33 años después del accidente, en Chernóbil viven osos, bisontes, lobos, linces, caballos de Przewalski, y unas 200 especies de aves, entre otros animales. Los trabajos presentados mostraron que en la actualidad la zona de exclusión alberga una gran biodiversidad. Además, confirmaron la ausencia general de efectos negativos de la radiación sobre las poblaciones de animales y plantas de Chernóbil. Todos los grupos estudiados mantienen poblaciones abundantes y perfectamente funcionales en el área. (Artículo abril 2019)
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