El yacimiento de Cancho Roano, una de las joyas arqueológicas de Extremadura, ha estado a punto de ser derruida por la ventisca del pasado sábado al caerse parte de la cubierta de varias toneladas de peso, que lo resguarda de la lluvia. Se trata del conjunto tartésico mejor conservado de la Península Ibérica cuya construcción data del siglo VI a.C. Los daños no han alcanzado a ninguno de los muros del monumento, aunque los desperfectos han sido cuantiosos. La cubierta antes:
fon.gs/bitqxv/ Foto del derrumbe:
fon.gs/ghncfs/