Sin tiendas de campaña ni agua, escapando de la policía, enterrando comida, a estos niños que sobreviven en los bosques cercanos a Calais les quedan pocas esperanzas. Poco antes de la medianoche, voluntarios de un centro francés de caridad para refugiados encontraron a seis adolescentes eritreos escondidos entre los arbustos en una pendiente, al costado de la autopista A216 que va hacia Calais.
|
etiquetas: infancia , derechos humanos , refugiados , calais