En 2008, mil millones de galones de lodo tóxico se esparcieron por 300 acres de Tennessee en mitad de la noche. Fue justo antes de Navidad. Durante más de cincuenta años, una compañía eléctrica llamada Tennessee Valley Authority -o TVA- había estado quemando carbón en una central eléctrica . Quemar todo ese carbón creaba una montaña de residuos de ceniza. Con el paso de los años, esta montaña creció hasta alcanzar los 18 metros altura. El 22 de diciembre de 2008, el terraplén de tierra que contenía esta montaña de residuos se derrumbó.
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