El análisis progresista ha visto a los Caminantes Blancos como representantes de la amenaza del cambio climático,pero nada más lejos de la realidad. Es necesario excluir de la interpretación un símbolo enormemente importante para llegar a esta conclusión. Ese símbolo es el muro. Atendido por la Guardia de la Noche,es la línea divisoria entre Poniente y el mundo de más allá: un páramo helado lleno de monstruos. Esta serie no es una crítica del statu quo sino que nos está reflejando nuestra crisis de identidad y pidiendo que nos volvamos a iden
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