Coincidiendo con el cambio de hora de marzo y de octubre nos bombardean con admoniciones variadas sobre lo extraños que son los horarios españoles. Que si vivimos en un jetlag permanente, que si tenemos que europeizar los horarios (como si Europa empezara en los Pirineos), o que Spain is different. En la discusión he echado en falta un análisis comparativo de los horarios en otros países europeos para ver en qué medida los horarios españoles son anómalos (tardíos, ¿pero cuánto?).
|
etiquetas: horarios , españa , productividad