Laurence Tureaud, luego Mr.T y aquí siempre M.A Barracus, ha sido uno de los iconos de los 80 para varias generaciones que crecieron viéndole aguantar los golpes de “Rocky III” o dormitar dopado en los aviones de “El Equipo A”. Tres fueron sin duda los pilares de su gran éxito como marca catódica global: su evidente capacidad para repartir yoyas, su peinado mandingo (luego mohicano) y su necesidad de engarzar cuello y extremidades con un sin par número de alhajas de oro, su seña de identidad más brillante.
|
etiquetas: collares , mr t