El negocio principal de la compañía pasa por el cobro de comisiones a los conductores (un 25% del importe pagado por el viajero por el trayecto). Pero para la Agencia Tributaria española esa actividad no existe. En España sólo está registrada la filial Uber Systems Spain, una compañía cuyo objeto social es exclusivamente “ofrecer marketing local y apoyo en servicios”. Esto es, Uber es en España a efectos fiscales sólo una agencia de marketing, no una compañía tecnológica.
|
etiquetas: uber , impuestos