En un caso que ha generado indignación, el Tribunal Supremo de Finlandia ha fallado que en las relaciones sexuales entre un refugiado y una niña de 10 años no hubo violación. Los críticos piden sentencias más duras para los casos de abuso infantil. Dicho tribunal rechazó el pasado jueves la petición del fiscal de apelar la sentencia de tres años de cárcel para el hombre de 23 años. Los medios finlandeses lo han identificado como Juusuf Muhamed Abbudin, un demandante de asilo, sin revelar su país de origen. (la traducción continúa en
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