Al hilo de las encuestas, primera, el gobierno no consigue captar votantes. La desmovilización se va decantando a la izquierda, mientras la derecha se va animando y la extrema derecha se mantiene hipermovilizada. Si mañana hubiera elecciones, la derecha iría con el voto en la boca a primera hora mientras la izquierda se lo seguiría pensando. Segunda, la dependencia del PP de Vox aumenta. Y lo peor es que esta tendencia ocurre sin que Vox haya tenido que hacer nada, e incluso a pesar de que Casado ha intentado de todo para revertirla...
|
etiquetas: españa , política , encuestas , ultraderecha , nacionalismos