El insomnio de los vecinos ha 'obligado' al Ayuntamiento de Güejar Sierra, en la provincia de Granada, a tomar cartas en el asunto. La charca instalada hace dos años con la intención de crear un ecosistema natural, trajo consigo el ruido provocado por las ranas. Estos anfibios comienzan a croar a primera hora de la tarde y no paran en toda la noche, lo que provocó las quejas de los vecinos. Ahora estos pequeños animales tienen un nuevo hogar: la cola del embalse de Canales, en la misma localidad.
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