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La trampa de la adulación manipuladora

A todos nos gusta recibir halagos, ya sea por los resultados de nuestro trabajo, por nuestros valores, comportamientos o las decisiones que hemos tomado. Y si el halago proviene de personas que son significativas, como nuestros amigos, pareja o un colega de profesión, entonces nos sentimos mucho mejor, nos sentimos orgullosos de nosotros mismos, nuestro ego se desborda.

| etiquetas: adulación , manipular

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