Con cócteles molotov atacaron extremistas de derechas la casa de su hijo Robert. Cuando la familia trató de huir de las llamas, fue recibida por los disparos de francotiradores que la esperaban a la salida. Robert murió. Y también el nieto de Csorba, de cuatro años. Su nieta de seis resultó herida. Su nuera pudo salvarse con el menor de los niños saltando por la ventana. Los Csorba son gitanos. Casi a diario marcha un grupo neofascista por alguna ciudad húngara. “¡Salid gitanos, que hoy vais a morir todos!”
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