Las luchas por el poder político en Rumanía han desembocado en una auténtica crisis. Algunas voces críticas consideran que la situación que atraviesa el antiguo país comunista es comparable a un golpe de Estado. El parlamento destituyó la semana pasada al presidente Traian Basescu, en lo que constituyó la última batalla de una guerra sin cuartel entre el presidente de centro derecha y el nuevo primer ministro Victor Ponta, de extracción socialdemócrata. La situación preocupa a los socios europeos de Rumanía. El Consejo de Europa ha pedido a
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