Venía a seguir la senda de otros característicos del sainete o la zarzuela madrileña, donde los gallegos son siempre guardias municipales o serenos. Desde niño aborrecía a estos personajes. Los gallegos no somos así.Y alrededor de esta figura se configura la leyenda que durante años se fomentó en los arrabales de Madrid, donde se decía “gallego el último” o “gallego el que no lo haga”. Peor aún en algunos países iberoamericanos, especialmente en Argentina, donde los chistes sobre “gallegos” son especialmente injustos y crueles.
|
etiquetas: termino , gallego , insulto , españa , paises