Primero fue Penélope Cruz quien se echó atrás después de haber firmado un manifiesto contra la masacre de Israel en Gaza. La actriz dijo después que no era una experta en el asunto y lo único que pedía es que no muriesen más personas. Algo parecido afirmó luego Javier Bardem, quien aseguró que no eran antisemitas. Son dos ejemplos del temor que existe entre intelectuales, científicos o artistas a tener dificultades profesionales si 'molestan' al lobby judío, como escribe Manuel Vicent.
|
etiquetas: intelectuales , artistas , lobby judío