La crisis no respeta a nadie, y sus efectos llegan incluso a la Policía. Y es que por razones totalmente ajenas a la Dirección General de la Policía, el servicio de denuncias telefónicas ha quedado inactivo temporalmente. Según un comunicado hecho público esta tarde, «este servicio fue adjudicado en concurso público por un periodo de dos años y, debido a problemas empresariales, la mercantil adjudicataria se ha visto obligada a presentar concurso de acreedores y a suspender la atención del teléfono de denuncias policiales».
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