Agentes de la Policía Local detuvieron al agresor, que tenía agarrada a la víctima por el cuello con las dos manos al tiempo que gritaba que la iba a matar. La mañana de autos, todo empezó cuando el agresor puso el pan en la tostadora y se le quemaron las rebanadas. Ella le pidió que tuviese cuidado porque iba a incendiar la cocina y su hijo reaccionó de forma violenta. Al parecer, le retorció una mano y le tiró el móvil al suelo
|
etiquetas: málaga , estrangulamiento , octogenaria , parricidio