"Los ejercicios militares también han sido visibles en las calles de distintas partes de Laponia. Pero a los soldados no se les permite, y mucho menos tienen tiempo, para explorar la cultura local en profundidad. - Está bien comer en un restaurante, pero los bares y las discotecas están prohibidos. Nuestros soldados pueden comportarse salvajes a veces. Así minimizamos los riesgos", dice Barnett. - Pero nuestra misión principal aquí es entrenarnos con las Fuerzas de Defensa finlandesas."
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