Las autoridades de Singapur tienen previsto ejecutar la semana que viene a un preso con discapacidad intelectual condenado a muerte por entrar en el país con una pequeña cantidad de droga, por lo que grupos de derechos humanos reclaman que se anule la ejecución. El malasio Nagaenthran Dharmalingam fue detenido en abril de 2009 con 42,72 gramos de heroína durante un control fronterizo, y un año más tarde un tribunal lo sentenció a la pena capital. Durante el proceso judicial la evaluación psicológica determinó que el acusado sufre problemas
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