Las detenciones han tenido lugar en sus domicilios. Se trata de personas perfectamente localizadas y que nada hace pensar que quisieran sustraerse a la acción de la justicia. Legalmente no era necesario ni legítimo detenerlos, pues habría bastado con citarlos para que comparecieran ante el juez. Pero la Policía prefirió arrestarlos con toda la publicidad posible en uno de los barrios más humildes de una provincia devastada por el paro y la pobreza.
|
etiquetas: ministerio de interior , manifestaciones del metal , detenciones