La situación actual de la sanidad no está marcada por los recortes, sino por el fracaso del amiguismo en el nombramiento de gestores que, como consecuencia, ha llevado a la privatización de la gestión que no comporta liberalismo, sino mayores restricciones a la actuación de los profesionales, unas limitaciones que van contra la propia razón de ser de la asistencia. [via ->
is.gd/CEwmsX]