Sigrid se desliza con cautela, especialmente desde 2012, cuando la vida de su familia se tiñó de amarillo tabloide. Entonces pasó de ser una de las mujeres más poderosas de Reino Unido, una filántropa, la heredera del imperio de Tetra Pak, o la editora de la revista literaria Granta, a convertirse en un personaje de una suculenta tragedia de ricos. Su hermano Hans había convivido dos meses con el cadáver de su mujer, Eva, que había muerto por sobredosis. La encontraron sepultada bajo lonas y televisores, en un cuarto sellado con cinta adhesiva.
|
etiquetas: sigrid rausing , adicción ,