Una talla del siglo XVI de Sevilla a la que se da culto como Santa Lucía no es ni mucho menos una santa ya que en su origen era San Juan Evangelista, cambio efectuado en los años 30 del siglo XX durante una restauración de la pieza, adscrita a la capilla del Dulce Niño Jesús. La talla, de rostro pálido y de madera, forma parte de un retablo del escultor salmantino Juan Bautista Vázquez El Viejo al que fue atribuida la obra por el restaurador sevillano Benjamín Domínguez y por el historiador Jesús Porres en 2007.
|
etiquetas: curiosidades , religión , iglesia , risas , santos