El sistema apenas lleva un par de segundos. El conductor del vehículo llega a la barrera del Alco-Gate. Sopla sin bajarse del coche en un pequeño aparato e inmediatamente después, si su nivel de alcohol no supera los 0,2 gr/l se levanta la barrera y el conductor puede internarse en la red viaria. Si el límite se sobrepasa, la barrera no sube y un policía realiza pruebas más exhaustivas al conductor, a quien no se le dejará proseguir el viaje y se quedará sin carné. Bienvenidos a Suecia, el país con la tasa de muertos en carretera más baja del
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