A pesar de las advertencias de su padre para que llegara a casa a las once de la noche, el menor regresó a la una y media. Esto motivó la bofetada paterna. La Audiencia dice que el deber de educar no supone que los progenitores puedan agredir físicamente a los menores. Hay mucha más información en esta otra (autodescartada por ser AEDE):
www.meneame.net/m/actualidad/seis-meses-alejamiento-padre-tras-darle-b