Esto es lo que deja entrever un estudio llevado a cabo por la Universidad de Iowa en el que se enlazan los malos hábitos alimenticios asociados a los videojuegos con el deteriorio de los dientes. En el estudio participaron niños de entre 12 y 16 años y viene a concluir, como resumen en Kotaku, que los niños comen y beben mierda azucarada y toneladas de hidratos de carbono mientras juegan.
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