En el mercado de la Boqueria desde hacía cuatro años un establecimiento se dedicaba a vender gusanos, hormigas y grillos y otros insectos como alimentos para el consumo humano. Pero a partir de ahora ya no lo puede hacer por advertencia de la Agencia de Salut Pública de Barcelona al no existir una normativa ni estatal ni europea que regule la comercialización de insectos como productos alimentarios.
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