Bien porque la empresa no pueda ofrecer más de lo que ya paga, bien porque efectivamente no es lo que busca el empleado, de lo que se trata es de proporcionar un tipo de remuneración intangible, pero muy real, que logre marcar la diferencia y fidelice al equipo, le motive y consiga su compromiso con los objetivos de la empresa. Se le ha dado varios nombres, pero el que mayor éxito ha tenido es el de salario emocional.
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