El esperpento del empresario jerezano José María Ruiz-Mateos, continúa. Ahora protagoniza otro episodio al escribir una carta a los que compraron pagarés emitidos por su grupo de empresas para insistir en que su “trabajo periódico está orientado exclusivamente a solucionar la problemática provocada” por estas emisiones y pedirles que contacten con él a través de una cuenta de correo electrónico para “coordinar la comunicación personal”.
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