La Unesco denuncia en su comunicado que RSF difundió "material relativo a una serie de estados miembros", sin informar primero de ello y utilizando el emblema de la organización, "de tal modo que parecía indicar el apoyo de la Unesco a la información presentada". Después de su puesta en evidencia, RSF ha acusado a la Unesco de bajarse los pantalones, aunque transmiten el mensaje subliminal de que lo que les fastidia es, precisamente, que no se los hayan bajado ante ellos. Relacionada:
www.rebelion.org/noticia.php?id=35339