El gobierno de Reino Unido ha abandonado oficialmente el proyecto GNSS de Teresa May para crear la versión británica de su programa de navegación por satélite GPS, en el que la Agencia Espacial Británica ya había invertido 92 millones desde 2018. Ahora parte de Whitehall está presionando para reincorporarse al sistema Galileo de la UE. La alternativa es el despliegue de satélites de la empresa espacial en quiebra OneWeb, a la que el gobierno ya ha pagado 400 millones para rescatarla. Rel.:
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