Este circuito electrónico fabricado por Richard Brewster es una recreación del primer flip-flop (biestable), uno de los circuitos básicos más importantes de la electrónica digital, que ahora cumple un siglo. Tal y como indica su nombre, es un circuito capaz de permanecer estable en uno de sus dos estados tras haber recibido una señal de control, manteniéndose así de forma indefinida. [Vía
Microsiervos].