Una funcionaria pone una multa por aparcar sin distintivo cuando sí está el distintivo y en horario cubierto. Además de la penosa gestión de presentar el recurso, éste se resuelve desestimando las alegaciones: “la inexistencia de pruebas suficientes en contrario no desvirtúa los hechos de la denuncia formulada”. La autora pide una entrevista a la oficina de prensa del Ayuntamiento, pero ni le contestan cuando dice que lo va a publicar en un blog. Las autoridades y administración, que viven de los votos ciudadanos, no pueden atenderles.
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