Este modelo de viajes verdes en auge, que factura más de 24 millones euros anuales en España, se enfrenta a una importante paradoja: si bien promueve la conservación de los parajes naturales, también acelera la degradación del medio ambiente. «Se están abriendo demasiados accesos a zonas muy vulnerables, alterando hábitats y, por tanto, la propia etología de las especies, algunas ya muy amenazadas», opina Arturo Crosby, CEO de Forum Natura.
|
etiquetas: turismo , sostenibilidad , medio ambiente , turismo sostenible