"Lo controlan todo. Te bajas del coche y te piden a ti el dinero. Un euro, dos. Lo que sea. El acuerdo queda de la siguiente manera: si vienen los empleados del SER que controlan los tiques de cada vehículo, ellos mismos se acercan a los parquímetros y sacan el papelito para evitar la multa. El dinero restante se lo quedan", relata Pita. Afirma que casi la totalidad del vecindario se ha dejado coaccionar y participa del sistema. El problema lo tienen los residentes, que pagan una cuota fija al ayuntamiento para poder estacionar.
|
etiquetas: gorrillas , chamberí , madrid , mafia