Moncloa tendrá la última palabra. Los ministerios de Industria y Cultura llevan tres meses discutiendo cuánto pagaremos por los dispositivos que permiten copiar obras culturales; el primero defiende los intereses de la industria tecnológica que fabrica esos dispositivos, y el segundo, los de los autores cuyas obras son copiadas.
|
etiquetas: industria , cultura , canon