Camina Fernando Alonso por el paddock, echa un par de autógrafos y al tercero, advierte: "Es para ti, no lo vendas". Escena similar en Hockenheim hace una semana, cuando firmó una gorra a un tipo con pinta sospechosa. Simple protección. Button, por ejemplo, ya no rubrica cascos desde que descubrió que la réplica de uno de sus modelos antiguos se subastaba en Internet con su garabato: 6.000€ de salida. Días después de la concentración Ferrari en Madonna di Campiglio, uno de los cascos de esquí que allí se usaba ya estaba en e-Bay por 1.000€
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