Al Gobierno no le ha gustado que el parlamento catalán cuestione la monarquía ni siquiera de forma declarativa. En esta carrera por ver quién es más español, ahora que el eje de voto no es izquierda o derecha sino el reduccionista España o independencia, el ejecutivo socialista insiste, contra la opinión del Consejo de Estado, en llevar al Constitucional una resolución (iniciada por cierto por los comuns, no por los independentistas) que no le agrada por el simple hecho de que no le agrada, sin que haya delito.
|
etiquetas: prohibido , felipe , vi