Con la aparición de PRISM, la mayoría de los usuarios de Internet nos hemos mostrado en contra. Sin embargo, hay un argumento que aparece de vez en cuando en relación con estos temas: el "No tengo nada que ocultar". El razonamiento es sencillo: si no hago nada malo, no tengo nada que ocultar. Y si no tengo nada que ocultar, ¿qué más me da que el Gobierno lea mis mensajes? Total, es por mi seguridad... ¿no? En realidad, este argumento es bastante malo. Veamos por qué. Bayes y la probabilidad de un falso positivo
|
etiquetas: prism , privacidad , teorema de bayes , seguridad , control , panóptico , nsa