Ahora resulta que el juez Carmona, titular de la plaza que ocupa Ruz como juez de apoyo, avisa de que él también quiere sus minutos de gloria y avisa de que si sigue Ruz la causa podría ser nula. El escándalo sería mayúsculo, pero ¿a alguien le extrañaría ya? Primero fue Garzón (bueno, primero primero fue Manglano cuando el caso Naseiro), y ahora van a por Ruz. Impresionante, vomitivo, homéricamente caspa-hispano.
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