Cualquier persona puede poner en marcha este proceso, sin necesidad de recurrir a instituciones o políticos, para pedir que se regule por ley europea el ejercicio de cualquier derecho. Tendrán que recoger 1 millón de firmas en la Unión Europea. La primera pide que el acceso al agua sea un derecho y ha sido promovida por la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos. El texto pide a la Comisión Europea que garanticen unos servicios de agua potable y saneamiento a todos los ciudadanos "suficientes y económicos"
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