La reestructuración se produce en momentos en los que la Fiscalía está investigando el escándalo. Las indagaciones se centran en el Partido Liberal Demócrata (PLD), que es el principal miembro de la coalición gobernante. Los fiscales sospechan que hay oficinas de miembros del partido pertenecientes a la conocida como facción Abe que no informaron sobre ciertos pagos derivados de la venta de entradas para fiestas destinadas a recaudar fondos.
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