Discriminación, sectarismo, falta de elegancia, despotismo, la prima de riesgo de Cospedal sube cada día hasta estrellarse en epítetos similares con los que se reconoce a un sustantivo con peineta que ya no resulta en absoluto rentable para nadie, ni siquiera para los empresarios que tanto confiaron en ella en un principio. Y qué decir de la ciudadanía de Castilla-La Mancha que se siente despreciada por la secretaria general del PP quien siempre ha demostrado anteponer sus intereses a los de nuestra región.
|
etiquetas: prima de riesgo , cospedal , mal gobierno , nadie confía