El golpe de la justicia alemana a la española al cuestionar la decisión del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena de procesar a Carles Puigdemont y, por consecuencia, también de los consellers por rebelión, ha traído de la mano el victimismo de los diarios de Madrid que, tras festejar la extradición del president que ellos mismos dieron por hecha, hoy se lamentan de que Alemania haya dado vía libre a lo que ellos conocen como "golpismo", mientras muestran su incomprensión al no entender qué ha pasado con los "intereses españoles"
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