España va a perseguir por primera vez con penas de cárcel a los dueños o administradores de las llamadas webs de enlaces: los sitios de Internet que no ofrecen obras pirateadas, pero sí dan acceso —con ánimo de lucro— a otros sitios donde se aloja ese material. El proyecto de ley del nuevo Código Penal que aprobará en breve el Consejo de Ministros recoge el nuevo delito con penas que van de seis meses a seis años de cárcel, la retirada de los contenidos pirateados y, en los casos más extremos, el bloqueo de la página web.
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