Con Aznar López, España iba bien y ahora, según sus propias palabras, presenta un aspecto cercano al Apocalipsis. Cabe deducir que su regreso triunfal nos permitiría recuperarnos ipso facto de la crisis y vivir de maravilla. Pues nada, manos a la obra. Agrupémonos todos y reclamemos al unísono y sin fisuras la vuelta de tamaña figura política. Los egoísmos particulares no pueden ser un obstáculo para que España le demuestre al mundo de lo que es capaz cuando tiene al frente a un estadista de su talla. ¡Vuelve Aznar, por favor! Vuelve sin ......
|
etiquetas: aznar