Si no barremos el polvo se convierte en barro, que lo dice la RAE sobre la frase en la que está usted pensando. Y si, en lugar de suciedad en el suelo, el “polvo” del que hablamos son leyes decisivas pero calculadas más en beneficio de una parte que en el de la sociedad en su conjunto, es inevitable que las décadas siguientes se conviertan en una sucesión de maldades y corrupciones. Por eso, no debería extrañarnos lo que está ocurriendo.
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