Un equipo de científicos con participación española ha hallado altas concentraciones de mercurio, el tercer elemento más peligroso según la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades, en tres especies de estas aves. El estudio muestra que el metal se estaría acumulando en los ecosistemas antártico. La emisiones proceden de la actividad volcánica y, además, de las que se liberan en la atmósfera en otras partes del planeta de forma natural y mediante actividades como la industria o la quema de combustibles fósiles.
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