El Ministerio de Medio Ambiente ha desistido de expropiar dos torres de 22 plantas que la empresa Ballester Inmobiliaria construye en primera línea de costa en Benidorm. El equipo que dirige Elena Espinosa ha frenado el plan, como ya hizo con las expropiaciones del hotel del Algarrobico (Almería) o el Papagayo Arena (Lanzarote).
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